Tener una casa propia es la meta de muchas personas y un sueño que no está demasiado lejos de poder cumplirlo. Cerrar esta primera compra depende mucho de tu buen estado financiero y de tu capacidad de planificación, por ello, es bueno pensarlo dos veces antes de embarcarte en una hipoteca que luego no puedas pagar.
Enfrentarte a una compra con tantas implicaciones como la de tu primera casa, es una de las decisiones de vida más importantes a las que te puedes enfrentar. Como expertos sabemos que comprar tu primer inmueble es una aventura personal. Por eso, hemos querido reunir algunos consejos para que el acuerdo final de compra sea el más beneficioso para ti y puedas empezar a construir tu propio hogar.
No firmes nada que no puedas pagar
Este parece ser un consejo muy básico y redundante, pero cuando estás explorando las opciones de compra puedes dejarte llevar por las características de algunas propiedades que sobrepasan tu presupuesto y es fácil pensar que un poco más no será un problema. Sin embargo, debes averiguar las alternativas de financiación y los tipos de préstamos hipotecarios a los que puedes recurrir. Existen tres tipos: a tipo fijo, a tipo variable y a tipo mixto. Analiza cada opción para asegurarte de elegir la que mejor se adapte a ti.
Antes de poner tu oferta sobre la mesa, debes estar seguro de que puedes pagarla, bien sea con el dinero de la venta de tu antigua casa, con un préstamo o con una hipoteca. De lo contrario, la deuda puede convertirse en un dolor de cabeza. En este sentido, tienes la total libertad de contratar los seguros de vida para hipoteca, tanto con la entidad financiera que te la concede, como con tu aseguradora de confianza.
No compres hasta que hayas vendido
Relacionado con el consejo anterior, si el dinero que vas a usar para comprar esta vivienda lo vas a obtener vendiendo inmuebles, no firmes un contrato de compra hasta que tengas el dinero de la venta en tus manos. Esto evitará sorpresas que puede propiciar el mercado, como una bajada de precios que dificulte la venta.
Evalúa lo que buscas
Para empezar a buscar opciones es bueno que tengas claro lo que esperas de esta primera vivienda. Detalles como el tamaño, la ubicación, la distribución y el acceso al transporte público son importantes y determinan el precio final.
Empieza la compra
Una vez que te aprueben el crédito, es el momento de iniciar la compra final. Para esto es importante que cuentes con una agencia y, sobre todo, tener presente que no debes firmar nada que no hayas leído, entendido y discutido previamente. En estos casos, lo más recomendable es contar con una agencia para que puedas asegurarte de que el contrato pone de manifiesto las intenciones de compra y venta de ambas partes. Este se conoce como contrato de arras y es el más común cuando se trata de viviendas ya terminadas.
¿Qué debe figurar en este documento? Se deben estipular todos los datos necesarios para comprobar la identidad de ambas partes: identificación, información de la vivienda, cuantía de las arras, tipo de contrato que se establece y total final a pagar.
Si tienes más preguntas con relación a esto, ponte en contacto con nosotros. Resolveremos cualquier duda que tengas.